las casetas de jardín nos ofrecen una amplia variedad de usos, desde un pequeño espacio de almacenamiento para herramientas, pasando por un garaje, hasta una casa de huéspedes. Diferentes tamaños, modelos y materiales, nos brindan muchas posibilidades para adornar nuestro patio. En este artículo te contaremos los diferentes tipos de cobertizos que existen, sus ventajas, desventajas y más. Bienvenidos.
Tipos de casetas de patio
Cuando buscamos una caseta de jardín, son 3 los tipos de materiales que destacan en su fabricación. Cada una aporta unas características únicas, no solo en su diseño, pero, en la dificultad de montaje, mantenimientos y durabilidad. Estas son.
Caseta de madera
De aspecto atractivo, resalta por su diseño tipo cabaña, con paredes elaboradas en tablón de pino u otras maderas. Su aspecto rustico agrega un toque especial, capaz de resaltar en cualquier tipo de patio o jardín.
Caseta de resina
Las casetas de resina o plástico son una solución económica para cubrir las necesidades de almacenamiento en nuestros hogares. Resistentes y durables, nos ofrecen variedad de modelos, para usos muy variados, sea que la montes en tu terraza o jardín.
Caseta de metal
Resistentes y de cero mantenimiento, las casetas metálicas son una inversión que te durará para toda la vida. Su aspecto puede no ser tan atractivo como las casetas de madera, o tan fácil de montar como las de resina, pero, sin duda, serán la mejor solución de almacenamiento para tu patio.
Comparativa de las casetas de jardín
Como hemos visto hasta el momento, cada una de las diferentes casetas tiene algo en lo que destaca. Mientras las casetas de plástico son las más sencillas y rápidas de montar, son las menos resistentes de las 3. Con el tiempo, sus paneles tienden a perder flexibilidad y son proclives a sufrir roturas o agrietarse.
Las casetas de madera son las más pesadas, lo que dificulta su montaje. Sin embargo, una vez en pie, son muy estables y y resistentes a fuertes vientos, sin necesidad de anclarse al suelo. En este aspecto, las casetas de chapa son las que más «sufren». Las láminas de acero o aluminio son delgadas, aunque en su estructura son muy resistentes, su ligereza puede causar que un fuerte viendo las desplome. Por este motivo, este tipo de cobertizo requiere algún tipo de anclaje al piso.
Mientras las casetas de resina suelen incluir un suelo, en la de madera nos encontraremos con modelos que no lo van a incluir. Las casetas de metal no suelen incluir suelo, sin embargo, puedes optar por alguna de las soluciones de suelo por un valor adicional. Antes de comprar cualquier tipo de caseta de jardín, es importante verificar si esta cuenta con suelo.
Montaje de las casetas de patio
El montaje de las casetas de patio suele ser tarea para dos o más personas, dependiendo de su tamaño. Aunque cada material implica sus propios retos, las más fáciles de montar son las de resina. Sus instrucciones suelen ser claras, además, incluyen los mejores embalajes.
Las casetas de madera son un poco más sencillas de montar que las metálicas, sin embargo, existen casos en los que los tablones de madera llegaron rotos o dañados, complicando y demorando el proceso. Por su lado, las casetas de chapa pueden resultar más complicadas de montar, sin embargo, no tendrás problemas de piezas dañadas o rotas.
Mantenimiento
Por ultimo, dependiendo del tipo de material, nuestras casetas de patio podrán requerir o no de mantenimiento. Las casetas metálicas son, por largo, las más durables y resistentes, con el menor mantenimiento. Su proceso de fabricación las vuelve resistentes a las inclemencias del clima, además de ser resistentes a la oxidación. Aún el dueño más perezoso conseguirá mantenerla casi como nueva, luego de años de uso.
Las casetas de resina son otra de las opciones con alta durabilidad y resistencia al clima. Por ser elaboradas en plástico, son inmunes a la oxidación, no se pudren ni dañan con la humedad. Eso si, el sol puede causar degradación, por lo que tras varios años de uso, podrás apreciar grietas o roturas en sus paneles.
No se puede dejar de apreciar las características que aporta la madera a una caseta. Gracias a las nuevas técnicas de manufactura, hoy las encontramos con tratamientos que las protegen de la humedad , hongos e insectos. Aunque estos tratamientos nos garantizan una protección, esta no dura para siempre. Por este motivo, y para prolongar su vida útil, es necesario aplicar tratamientos con cierta frecuencia, dependiendo de la madera en periodos que pueden ir desde los 2 años.
Y a ti, ¿que tipo de caseta te gusta más? No olvides dejarnos tus comentarios, aquí abajo.